Te presento un artículo dedicado a Francisco Canals Vidal recientemente fallecido (7 de febrero de 2009) que publica el sitio: www.filosofía.org
San José, una figura popular olvidada por los teólogos
«Religión. San José, una figura popular olvidada por los teólogos. El doctor Canals le dedica una tesis doctoral. Sobre la figura de San José se ha presentado últimamente una tesis de doctorado en la Facultad de Teología de Barcelona, de la que es autor el profesor de Metafísica de la Universidad Central de nuestra ciudad, el doctor Francisco Canals Vidal. El trabajo constituye una valiosa aportación a la comprensión de la figura del santo patriarca, tan presente en la piedad popular y tan olvidado en el pensamiento teológico. Excepción hecha de Francisco Suárez, los teólogos no se han ocupado suficientemente de san José, cuya devoción está tan extendida y cuyo nombre llevan tantas personas –particularmente en Cataluña–. Según el doctor Canals, «hizo más en favor de san José el famoso pasaje incluido por santa Teresa en uno de los capítulos de su vida, que todos los teólogos de la Iglesia católica juntos». El hecho de que esta tesis se haya presentado en la Facultad Teológica de Barcelona –concretamente, en la Sección de San Cugat del Vallés, y haya sido dirigida por el jesuita padre Francisco de P. Solá– tiene una especial significación por cuanto nuestra ciudad tiene dos instituciones de especial raíz josefina: el templo de la Sagrada Familia surgió en el seno de una institución dedicada al culto al santo patriarca; en el santuario de San Jasé de la Montaña, por otra parte, se han integrado, desde su fundación, una obra social y un centro de devoción al santo esposo de María.
Juan XXIII reparó una injusticia. En los tiempos modernos, san José contó con un gran amigo en la Iglesia católica. Un amigo influyente, pues se trataba nada menos que del buen Papa Juan XXIII, cuyo nombre de pila era Angel José. Por sus orígenes campesinos, el Papa Roncalli sentía por su patrono una tierna y profunda devoción. Por lo mismo, quiso introducir su nombre en el canon de la misa y encomendó al patriarca la gran empresa de su pontificado: en efecto, quiso que fuera el patrono del Concilio Ecuménico Vaticano II. ¿Fue sólo una manifestación anecdótica y subjetiva de la «edad tradicional» del Papa o la decisión encerraba un sentido eclesial profundo? Para el doctor Canals, la respuesta no encierra ninguna duda. La devoción a san José, en la que el pueblo cristiano y los santos han tomado la delantera a los teólogos y a los jerarcas religiosos, constituye una actitud que el autor de la tesis califica de «finamente católica». Tan finamente católica como el verso de Alavedra en su obra «El pessebre», musicada por Pau Casals, en la que pone en labios de José este bellísimo verso: «Ara us veig fet infant / i son ful meu». O estas palabras pronunciadas por uno de los pastores en uno de los «belenes vivientes» de Andalucía: «Dios te ha escogido para ser padre suyo.» (La tradición del pesébre y en general la contemplación franciscana de la infancia de Jesús ha constituido otro factor de revalorización de San José en la tradición de la iglesia y en el «sentido de la fe» –el «sensus fidei», hoy tan valorado– del puebio creyente). El verso de Alavedra y la frase del pastor andaluz nos introducen en el núcleo del trabajo del doctor Canals, que lleva por título «José, esposo de María, patriarca del pueblo de Dios». Aunque el punto de partida es la piedad popular, la nueva liturgia sobre san José y el magisterio de los últimos pontífices, la parte central del trabajo es sólidamente bíblica. Y se centra en un análisis de la paternidad de san José sobre el Salvador.
Cinco títulos bíblicos. La tesis parte, a este respecto, de los cinco títulos que el Nuevo Testamento –tan parco en hablar de María y José– nos da de él: esposo de María, madre de Dios; padre de Jesús; hijo de David; hombre justo y artesano de oficio. «Su familia –dice el doctor Canals– no era ni obrera en sentido moderno ni burguesa, sino artesana, menestral y rural.» Si se nos permite simplificar, diremos que la tesis del doctor Canals quiere superar una visión de san José sólo en función de María, «para restituirle toda su entidad propia en el misterio de la Encarnación: gracias a José, Cristo se inserta en la descendencia de David y de los patriarcas». Por esto, considera un gran acierto la denominación de «patriarca» atribuida a José en el lenguaje popular cristiano.
Padre de Jesús. Por otra parte, el matrimonio virginal de María y José, un Verdadero amor esponsal, aunque sin relación carnal, el autor lo sitúa en función del nacimiento de Cristo. Aquellos dos esposos vivieron una alta forma de amor no posesivo, precisamente por que en aquella familia había de venir al mundo el Hijo de Dios. Paralelamente a la concepción virginal de Jesús por María, el autor pone los fundamentos bíblicos de la «generación patriarcal del Hijo de Dios», por lo que, aún no siéndolo según la carne, José es y puede ser llamado «padre de Jesús». (El doctor Canals no es partidario, por lo mismo, de términos como «padre putativo», «padre nutricio» o «ayo», como decía santa Teresa.)
Centenario de Santa Teresa. Que un seglar de 59 años, padre de once hijos, profesor de Filosofía durante más de 25 años en la Universidad civil, reivindique a san José y ofrezca a los teólogas profesionales sus aportaciones –el libro será publicado próximamente por la Bibliotca de Autores Cristianos– constituye una verdadera noticia. Una noticia que hay que situar en el actual centenario teresiano. Teresa de Cepeda, que tenía tanta devoción al santo patriarca y quería una imagen del mismo en cada Carmelo reformado, leería con gusto e incluso con buen humor esta frase de la tesis: «En el siglo XVI y en los convento teresianos se sabía más de san José que en las aulas de Salamanca y de Alcalá. Santa Teresa sabía de san José más que Báñez».
Artículo de:
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J. Piquer publicado en La Vanguardia, Barcelona, domingo 17 de enero de 1982, página 27.
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