Segunda semana de Adviento
José y María, padres de Jesús, unidos ya en su casa, juntos trabajaron para preparar la llegada de Jesús.
Quiero aprender, de ti, María el esmero para disponer la ropa necesaria y todo lo que ocuparía el cuidado de tu Hijo. De ti José, quiero aprender el esfuerzo y la entrega para conseguir lo que querías ofrecer al Niño que el Padre te entregó como hijo.
Que las responsabilidades terrenas no impidan prepararme a la venida del Mesías. ¡Ven, Señor!
Jesús, José y María yo os ofrezco por posada el corazón y el alma mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario