Duerme
(Nana de San José)
Hoy te quiero compartir un canto dedicado
a San José que apareció en las redes desde diciembre de 2012. Este es un canto
que lleva por nombre: Duerme (Nana de San
José). Esta es una composición del cantautor católico Fray Nacho de la
Orden de la Merced. Este canto dedicado al protector de la Sagrada Familia
despierta la ternura al meditar en la actitud paterna de José al tener al niño
entre sus brazos.
¿Quién es este Mercedario del que hoy te
comparto este canto dedicado a San José?
Fray Nacho empieza su jornada a las 8 de
la mañana, acudiendo a la oración con su comunidad, después de los Laúdes y la
Eucaristía, a las 10 sale para la prisión de Fontcalent, donde es el capellán.
Novecientos cincuenta presos, de los cuales la mitad son extranjeros (norteafricanos,
sudamericanos, de los países del este,...) que han "caído" por delitos varios, aunque priman el tráfico de
drogas y robos.
Comienza paseando por los módulos de la
prisión con nombres concretos a los que atender escritos en su libreta y otros
muchos que van apareciendo: "Padre
no tengo...", "Padre no
vienen a verme.., a ver si puede hablar con mi familia..., con mi
abogado,...". En el fondo lo que buscan es "ser escuchados". Muchas veces no quieren nada en
especial, quieren hablar un rato y entre conversación y conversación van
saliendo temas más espirituales.
Cuando se confiesan, la descarga es a
veces dura, muy dura.., muertes, robos, violaciones,... Sorprende la capacidad
de llorar, con sincero corazón, de personas que están buscando comprensión por
encima de los hechos cometidos. En este tipo de lugares se vive de forma muy
intensa la lejanía de la familia, se "intensifica"
mucho el amor de los hijos, de la pareja,...
La mayoría de las tardes, los jóvenes de
la parroquia esperan también a Fray Nacho. Es otro mundo, pero también lleno de
necesidad de escucha y de atención. Los jóvenes necesitan orientación que les
anime a "matar" esos miedos en su búsqueda de Dios. No es fácil creer
hoy en día. Hay muchos obstáculos a la fe en la calle, en el instituto, en el
trabajo, en la universidad, en casa,...
Cuando consigue un rato libre, este
fraile mercedario, aprovecha para componer sus canciones e ir perfilando su
tesina sobre Thomas Merton. Y como a este maestro de la contemplación, a Fray
Nacho la oración le lleva necesariamente a comprometerse con el mundo,
especialmente con el mundo del dolor, del sufrimiento, de la cárcel.
En propias palabras de Fray Nacho
encontramos lo siguiente respecto a su amor por la música:
“El
capítulo musical empieza desde bien pequeño. A los 5 años ya cantaba en una
coral infantil y es que la música siempre ha sido fiel compañera de camino. No
será hasta los 16 años que me regalan una guitarra y empiezo a sacar los
primeros acordes y también las primeras canciones. Desde entonces la guitarra y
la música son el medio por el que intento hacer oración aquello que vivo, que
intuyo y que deseo. Mi música no es más que eso, un deseo, si puede ser, de
llegar cada día un poquito más cerca de Dios, aunque soy consciente de que aún
estoy demasiado lejos. Dicen que lo importante es caminar. En esas ando,
intentando descubrir cómo se vive y dibuja mi vocación mercedaria entre los
muros de Fontcalent, compartiendo vivencias, canciones y oración con los
jóvenes de la Parroquia San Vicente Ferrer a los que agradezco el que me
desinstalen de forma continua para buscar como Dios sale a su encuentro y
sobretodo compartiendo vida y oración con mi comunidad de frailes mercedarios a
los que agradezco su compañía, apoyo y comprensión”.
Este canto dedicado a San José tiene para
mí no sólo la belleza musical y literaria sino además posee un fondo
experiencial muy fuerte. Es un tema bellísimo que espero te guste tanto como a
mí me cautivó.
El canto lo puedes encontrar en la siguiente dirección:
O bien en este diario de Actualidades Josefinas al final de las entradas de texo.
P. Óscar Alejandro Hernández Zavala, m. j.
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