Te ofrezco una reflexión de Mons. Enrique Díaz, Obispo Auxiliar de San Cristobal de las Casas dedicada al Custodio del Redentor.
Reflexión del viernes 19 de marzo
Solemnidad de San José, Esposo de la Santísima Virgen María
Solemnidad de San José, Esposo de la Santísima Virgen María
+ Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (Mt. 1,16.18-21.24)
Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto. Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: «José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.
Palabra del Señor
Reflexión
Uno de los santos más venerados en nuestras comunidades es San José. Tiene un atractivo muy especial, como lo define el prefacio de este día: el hombre justo, el fiel y el servidor prudente, constituido como jefe de familia. Quizás estas mismas cualidades que se aprecian tanto en nuestros tiempos sean las que lo hacen atractivo. Justicia, fidelidad, servicio y amor a la familia, son las cualidades que todo hombre y mujer deberían tener. Pero aunque las apreciamos mucho es muy difícil encontrarlas. San José es conocido por su justicia, y justicia entendida en el sentido más amplio: armonía con Dios, con los hermanos, con la naturaleza y consigo mismo. A cualquiera de nosotros lo que le aconteció a José le hubiera amargado la vida, y sin embargo él, despertando del sueño, hizo “todo lo que le había mandado el ángel del Señor”. Quien no tiene su corazón en armonía empieza a cometer injusticias, roba, insulta, exige, despoja y hasta asesina. No se le llena el corazón con nada a pesar de todas sus ambiciones. José llena el corazón de Dios. José es el hombre fiel que a pesar de que no entiende, sigue amando y protegiendo a María. ¡Qué difícil en nuestros días ser fiel! Con qué facilidad se es infiel a la pareja, a la familia, a los ideales. José es fiel a María y es fiel a Dios. Es el servidor prudente que busca salvar la vida de su familia aunque ello implique graves sacrificios, alejarse del país, buscar nuevos horizontes, enfrentarse a otras costumbres. El verdadero servidor proporciona vida plena a los que le han sido confiados. El servicio ha perdido mucho prestigio en nuestros días y ya nadie quiere servir. José también es modelo de jefe de familia. El jefe que se deshace en cuidados y atenciones, no el jefe capataz que impone y atropella. El jefe que se distingue por el cuidado que pone para proteger su familia, no el que se sirve de la familia. Hoy que andamos tan escasos de estas cualidades, contemplemos a San José y pidámosle a Dios que nos conceda también a nosotros ser justos, fieles, serviciales y guardianes de nuestras familias. Es oración y es compromiso.
http://www.diocesisancristobal.com.mx/yec19mar10.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario