San José
José, “el novio de la Virgen María”. Yo sé que este título suena muy raro, pero en realidad no sería más extraño decir “José, esposo de la Virgen María”. ¿Cómo podría ser José el esposo amante, sin haber sido su novio? Era necesario tener tiempo para conocer y desarrollar un amor hacia María.
El joven José tuvo que haber sido novio de la Virgen María. También el título “joven” suena raro, pero lo verdaderamente raro hubiera sido que José fuera un hombre viejo. El matrimonio de un viejo con una jovencita no era la costumbre de aquellos tiempos y la Biblia nos dice que Jesús nació en una familia común de aquellos tiempos.
José era el buen trabajador dedicado a su familia y a su religión; fiel a las oraciones en la sinagoga; respetuoso de los demás; era muy simpático e incapaz de cualquier pensamiento vulgar. José era el novio con las cualidades que cualquier jovencita soñaría; él era novio que cualquier padre quería para su hija; él era novio que Dios quería para la madre de su hijo, Jesús.
José es el hombre que hoy honoramos como “el esposo de la Virgen María”, pero antes deberíamos honrarlo como el “novio de la Virgen María” y “patrono de los novios.” Debemos ver a José como un hombre que siempre estuvo al lado de su novia y esposa especialmente en los momentos más importantes de su vida: del nacimiento de su hijo, Jesús; Cuando se fugó con la familia de Belén hacia Egipto para salvarle la vida al niño, en el momento en que su hijo se perdió en Jerusalén y más tarde cuando Jesús comenzó su nueva vida en Nazaret. Fuera de eso las Sagradas Escrituras no mencionan nada de su vida familiar. Sin embargo vemos a José como un hombre justo, fiel y dedicado a su familia, una persona de su palabra.
¡Que ejemplo para nosotros hoy día!
24 de febrero de 2012
Tomado de:
http://www.newvisiononline.org/2012/san-jose/
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