El Papa consagrará el templo de la Sagrada Familia en Barcelona

El Papa en Santiago de Compostela y Barcelona

Viaje apostólico que llena de alegría a la Iglesia en España

"Todos los fieles y comunidades cristianas están invitados a elevar oraciones, ya desde ahora, por el feliz desarrollo de la visita del Santo Padre y por sus frutos apostólicos". Es el comunicado de la Conferencia episcopal española, el 3 de marzo, en cuanto se anunció el viaje de Benedicto XVI a Santiago de Compostela y a Barcelona -los próximos 6 y 7 de noviembre respectivamente-, una noticia que "llena de alegría a la Iglesia en España" y que dieron, esa misma mañana, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio Barrio, y cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, desde sus respectivas sedes. Con sentimientos de vivísima gratitud al Papa, los dos pastores españoles subrayan a L'Osservatore Romano su profunda alegría por la visita y llaman a todos los fieles a la preparación espiritual y a la oración por el cercano viaje apostólico. "La visita del Santo Padre será como la presencia de Jesús con los discípulos camino a Emaús -explica monseñor Barrio-; nos acompañará en nuestra propia peregrinación, lógicamente acercándonos a la tumba del apóstol Santiago, a la tradición apostólica que fundamenta nuestra fe".

Con motivo del Año santo compostelano, Benedicto XVI se hace así peregrino hacia Santiago, "peregrino de la fe y testigo de Cristo resucitado" -precisa el prelado-, "redescubriéndonos la vocación a la santidad y la llamada a la eternidad". Un impulso para "revitalizar nuestra fe y renovar nuestra espiritualidad, lo que contribuirá a la renovación social, cultural y humana que necesitamos" tanto en España como en Europa. Y es que urge que el continente "tome conciencia de sus raíces, si quiere ser el faro de evangelización que ha sido hasta ahora".

"Estoy seguro de que el testimonio que nos ofrecerá el Papa nos ayudará a revitalizar y a afirmar nuestra vida e identidad cristiana, que en estos momentos de secularismo y relativismo es muy importante". Una reafirmación que "no implica que tengamos que imponer nada a nadie, sino que es la mejor forma -subraya monseñor Barrio- de mantener un diálogo con otras perspectivas de la vida, pero siempre desde nuestra propia identidad cristiana".

El cardenal Martínez Sistach expresa igualmente su convencimiento de que "esta visita del Papa confirmará nuestra fe, fortalecerá nuestra esperanza, impulsará nuestra caridad" y será para todos "un auténtico don de Dios". "Deseamos que nuestro agradecimiento se traduzca en afecto filial hacia el Santo Padre -añade- y en una oración constante para que el Señor le ayude en el ejercicio de su difícil y delicado ministerio de sucesor de Pedro al servicio de toda la Iglesia". A espera de los detalles oficiales del programa, el purpurado se centra en la celebración principal de Benedicto XVI en Barcelona -el motivo de su viaje-: "el importantísimo acto de consagración del templo de la Sagrada Familia en la Eucaristía el domingo, el día del Señor, el día de la Resurrección de Jesucristo; será magnífica". El interior del templo puede acoger hasta diez mil personas -numerosísimas en el exterior-, y el coro a mil doscientos cantores. El acto se unirá al Ángelus que el Papa siempre reza el domingo con fieles y peregrinos.

La consagración de la Sagrada Familia con la presencia del Papa será "como un mensaje que se ofrece a todo el mundo sobre la importancia de la familia, el matrimonio entre un hombre y una mujer, y la educación de los hijos", considera el cardenal Martínez Sistach. Mensaje que se dirige también "a una familia más amplia, la familia de Dios, y a la familia de todos los pueblos" en relación de solidaridad, "unos al servicio de los otros, especialmente hacia los más necesitados".

Patrimonio de la humanidad y obra de "un gran cristiano", Antonio Gaudí, el templo de la Sagrada Familia une indisolublemente a la riqueza de expresión artística el contenido bíblico, catequético, teológico, espiritual y religioso. "Es el ofrecimiento de la Iglesia al arte y a la cultura de nuestro tiempo -recalca el purpurado-. El Santo Padre, que es un gran teólogo, en las palabras que nos dirigirá encontrará elementos de la Palabra de Dios en estas piedras, relieves, cerámicas, figuras y en toda la concepción riquísima del templo de la Sagrada Familia para enriquecernos también a nosotros con su palabra y su magisterio" "en nuestra vida cristiana de fidelidad y de amor a Dios y a la Iglesia".

Será el segundo viaje de Benedicto XVI a España, después de su visita a Valencia en 2006 con motivo del V Encuentro mundial de las familias. En agosto de 2011, el Papa presidirá además en Madrid los actos centrales de la Jornada mundial de la juventud.

Traducción:

Marta Lago

Tomado de:

http://www.vatican.va/news_services/or/or_spa/text.html