Experiencia en el IX Simposio Internacional sobre San José
Quiero compartirte mi experiencia del IX Simposio Internacional sobre San José que se realizó en la Ciudad de Kevelaer, Alemania del 25 de septiembre al 2 de octubre de 2005. Diócesis de Münster. Durante estos días tuve la oportunidad de ver las expresiones de fe del pueblo Alemán en un santuario Mariano que encontramos en Kevelaer. La advocación de la virgen en este santuario es: Consolatrix aflictorum. ¿Qué significado tiene este título en latín?: traducido al castellano es Consoladora de los afligidos. Y en este lugar se encuentra una capilla pequeñita, la Capilla de la gracia, que podría decir que se encuentra justo en el centro de la ciudad que, te decía, lleva por nombre Kevelaer. Esta ciudad esta muy cerca de una ciudad grande que se llama Dusseldorf.
El encuentro inició con una Eucaristía en la Basílica dedicada a María. Nos encontramos con laicos, laicas, religiosos, religiosas, sacerdotes y obispos venidos de Austria, Italia, Francia, Polonia, México, Canadá, Chile, España, Malta, Estados Unidos, Ucrania además de todo el pueblo de Kevelaer. Todo un acontecimiento en esta pequeña ciudad alemana. El Simposio fue organizado por el IMAK es decir el Círculo de estudios Marianos de Kevelaer. Este centro mariano y además josefino está presidido por el padre Germán Rovira Tarragona. El padre ha sido el artífice de toda la organización del Simposio.
La primera intervención de estudio de este Simposio estuvo a cargo del P. Tarcisio Stramare, director del Movimiento Josefino internacional. Además tuvimos, junto a la alegría del encuentro con todos los amigos y amigas de los centros, una pena y una esperanza. La pena que tuvimos es que nos precedió a la casa del Padre quien fue por muchos años Director del Centro Josefino de Montreal: el P. Roland Gauthier, sacerdote de la Congregación de la Santa Cruz. La noticia nos la dio el actual director del Centro Josefino de Canadá: el señor Daniel Picot.
El padre falleció el 2 de septiembre a la edad de 89 años y once meses. Gran parte de su vida estuvo consagrada a estudiar la figura de San José. Sin temor a equivocarme puedo decirte que el P. Roland Gauthier es uno de los más grandes estudiosos de San José no sólo del siglo pasado sino de este siglo. Nos dejó materiales maravillosos: estudios, artículos, folletos y una bibliografía sobre San José que es una de las mejores acerca del esposo de María.
El P. Gauthier, como te decía fue fundador del Centro de Investigación y documentación sobre San José en Montreal en el año 1950. Fue además rector del Oratorio de San José de 1956 a 1962. No te imagines que el Oratorio es un templo pequeñito ¡No! Es el templo más grande, dedicado a San José, en el mundo.
El participó en los Simposios, el primero fue el Simposio de Roma en el año 1970 y su última participación fue 23 años más tarde, también en Roma en el VI Simposio internacional sobre San José.
Entre sus obras más importantes está la creación del Centro Josefino en Montreal, Canada. También la Bibliografía sobre San José que tiene 19, 725 entradas en torno a San José. 19, 700 entradas en que encuentras artículos de arte, liturgia, historia, Sagrada Escritura y muchos temas más todos ellos siempre en referencia al Esposo de María. Te decía que era una noticia triste por la separación de este hermano nuestro que trabajo incansablemente por dar a conocer la figura de San José. Pero también te decía que era motivo de esperanza no sólo porque tenemos a alguien más que intercederá por nosotros. Sino además porque es un modelo a imitar en el estudio y la difusión de la figura de San José alrededor del mundo.
Tuvimos, durante el Simposio la oportunidad de compartir datos interesantes sobre la figura de San José a través de las conferencias que tuvimos en la mañana. Estas fueron en diversas lenguas: alemán, por supuesto, italiano, francés y castellano. La presencia más fuerte fue sin duda la de Alemania; sin embargo estuvimos fuertemente presentes los de lengua hispana, no por esto fue menor la presencia de lengua italiana y la presencia polaca. Los de lengua inglesa y francesa fueron un poco menos.
Cada uno aportaba sus diversos estudios en la liturgia, en la Sagrada Escritura, en el arte, en la teología y en otros campos más. Fíjate que es muy emocionante todo lo que puedes aprender en estos estudios. Y resulta fascinante como progresivamente vas aprendiendo de la figura de San José por aquello que te van compartiendo. Por los detalles, las reflexiones, las intuiciones, las perspectivas y el panorama que se ha descubierto en el ámbito en el que el patriarca de Nazaret es estudiado.
Es un detalle importante que en todas las actividades del Simposio: en las homilías, en los encuentros, en las peregrinaciones, en las visitas se viera en un detalle, un lugar, una imagen la presencia de San José junto con Jesús y María. Y esto fuimos descubriéndolo poco a poco. Y en este descubrimiento fuimos notando que esta figura iba saliendo del silencio. Pues a través de todas las investigaciones, las reflexiones, los discursos y las homilías ibamos viendo que José tenía una palabra que decirnos a nosotros en la teología, en las meditaciones, en la liturgia.
Pero fíjate que no todo quedó en el ámbito de lo científico y del estudio sino que también el Simposio paralelamente tuvo una parte pastoral en la que el pueblo pudo participar de este encuentro josefino y, de este modo, los fieles pudieron conocer la figura de San José. La participación fue a través de charlas, eucaristías, actividades para adultos, jóvenes, niños, y familias.
En el Simposio también tuvimos un momento para orar, para peregrinar hacia una capillita dedicada a San José. Una capillita que tiene unos 250 años. Fuimos en procesión y cantamos y rezamos en ese lugar, además de constatar la devoción de la gente y escuchar los cantos josefinos del lugar.
También tuvimos un momento de recreación en un lugar que se llama Xanten. Allí encontramos a San José en una pintura muy particular que se encuentra en la Iglesia donde se encuentran los restos de San Víctor. Allí encontramos una imagen donde se ve que José lleva de la mano al Niño. Y el niño pequeñito está montado, jugando, sobre un caballito de palo. Es una figura muy tierna.
En otro lugar llamado Kalkar en sus retablos y altares de madera también encontramos escenas, como la de la huida a Egipto, entre otras en donde José está presente. Los altares son preciosos. La imagen de la huida es casi de tamaño natural. El altar principal tiene incontables figuras en miniatura donde están escenas de la vida de Jesús.
Y en Marienbaum encontramos en una capilla de las hermanas brigidas una pintura de la muerte de San José. Y en la parte derecha del altar encontramos una adoración de los pastores.
Esta fue en síntesis la experiencia que quería compartir contigo de lo vivido en el Simposio Internacional sobre San José.
P. Óscar Alejandro Hernández Zavala m. j.
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