miércoles, 8 de marzo de 2023

Día 3° Novena de San José (2023)

Camino del carpintero, nueve días con San José.


Día tercero: entre dolores y rito


Interrogantes de enfermos: 

¿Me curaré? ¿Este es mi tiempo de ir con Dios? ¿Por qué me enfermé? ¿Cuánto tiempo tardaré en recuperarme? ¿Las complicaciones me detendrán de regresar a mis actividades cotidianas de antes de enfermarme? ¿Reconozco que Dios es parte fundamental, junto con las medicinas para que me recupere?

Dolor y gozo:

V. A los 8 días de nacido, Jesús fue circuncidado, causándole a San José profundo dolor.

R. Pero grande fue su alegría al ver correr la sangre redentora y pronunciar el nombre de Jesús.

Texto bíblico:

Lee con atención el siguiente texto y descubren él sus personajes, sus acciones,  la trama, los lugares, etcétera 

Lucas 2:21 

Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de la concepción.

Reflexión: 

Este tercer dolor y gozo nos presenta el cumplimiento de José de circuncidar al niño para hacerlo perteneciente a su cultura, gesto que da Jesús su total presencia la cultura judía. En nuestra sociedad hay ritos y símbolos que nos hablan de la cultura y su pertenencia a ella, una credencial, una fiesta o alguna misión o actividad a realizar ya nos hablan de ello, entre otras cosas.

El dolor de la circuncisión de Jesús es una invitación abierta a contemplar el dolor humano, de manera especial el físico, el que se vive por alguna enfermedad o situación de debilidad. Con este dolor y gozo nos acercamos a la experiencia de tantos enfermos y enfermas con los que la sensibilidad, la empatía y la propia limitación nos hacen acercarnos a cuidar y atender como si fuese el mismo Jesús. A veces como José, nos acompañamos sintiendo nuestro dolor y su sufrimientos, más buscamos lo mejor para ellos en todo momento.

Francisco lo recordó en la audiencia general del 24 de noviembre de 2021 que: 'José con su vida parece querer decirnos que siempre estamos llamados a sentirnos custodios de nuestros hermanos, custodios de quien se nos ha puesto al lado, de quien al Señor nos encomienda a través de muchas circunstancias de la vida.

Una sociedad como la nuestra que ha sido definida "líquida" porque parece no tener consistencia. Yo corregiré a ese filósofo que acuñó esta definición y diré: más que líquida, gaseosa, una sociedad propiamente gaseosa. Esta sociedad líquida, gaseosa encuentra en la historia de José una indicación bien precisa sobre la importancia de los vínculos humanos. De hecho, el Evangelio nos cuenta la genealogía de Jesús, además de ser por una ración teológica para recordar a cada uno de nosotros que nuestra vida está hecha de vehículos que nos preceden y nos acompañan'.

Esta invitación a ser custodio de la vida es clave para que nuestra familia Josefina siga siendo instrumento y fermento de vida digna en la labor de la pastoral de la salud que tanto Hermanas Josefinas como Misioneros Josefinos intentamos llevar a cabo. El reto es grande y la labor de tantos laicos y laicas que colaboran con nosotros en este delicado campo de la misión de la Iglesia, sigue estando vivo y presente gracias a la caridad, a los gestos interesados y a la entrega total con la que se dan. 

Oremos Familia Josefina por quienes viven alguna enfermedad o limitación física, que su dolor y sufrimiento nos hagan verdaderos hermanos, pero sobre todo, nos hagan una llamada ser verdaderos discípulos de la custodia de la vida a ejemplo de San José.

Tomada de: El Propagador de la devoción al señor San José, año 152, número 3, marzo 2023. pp. 8-9.

No hay comentarios:

Publicar un comentario