martes, 22 de marzo de 2016

Oran para que un templo de San José en Coahuila no sea demolido


Rezan por el rescate del Templo de San José


Saltillo, Coah.- La imagen del señor San José que preside el antiguo templo ubicado en la ex-Hacienda El Álamo, al Sur de Saltillo se vistió de fiesta, a sus pies llegaron los descendientes de hombres y mujeres que en antaño trabajaron en lo que fue un próspero viñedo, este año, la danza y la oración fueron para que las autoridades eclesiásticas y civiles intervengan en el rescate de la casa de su santo patrono, pues corre el riesgo de ser demolida.

Con una fogata encendida a un lado del templo que este año cumplió 120 años, los peregrinos mitigaron el frío.

Las danzas vistieron de color las ruinas, el despoblado que rodea la casa de san José y el camino de terracería vieron llegar a los matlachines en procesión.

La danza del Señor de la Misericordia llegó desde Santa Catarina, Nuevo León, por la promesa que hizo María de Jesús Jiménez, quien muy chica se fue de El Álamo: “de aquí eran mi padre y mi madre. Mi hija formó esta danza hace unas semanas. Aquí están danzando por primera vez porque yo prometí al Señor San José”.

En la entrada del templo Abraham Reyes recibió a los peregrinos, su voz se quiebra para explicar el significado que tiene para él seguir la tradición de fe que ha mantenido por 40 años, y que quizá éste sea el último.

“Para nosotros es un orgullo seguir la celebración. Fallecieron los que la atendían, murió mi señora y me hice cargo de lo poquito que puedo, hasta que un día ya no me dejen lo haré, esperamos en Dios que no la tumben, porque sino, se muere la tradición del rancho”, dice.

Este domingo decenas de peregrinos planean organizarse para que el padre Gilberto Martínez o autoridades de la Diócesis de Saltillo, intercedan ante los nuevos propietarios de los terrenos de la ex-Hacienda El Álamo así como ante autoridades civiles para que el Templo de San José no sea derribado, y al contrario, se le dé vida.

Al celebrar el Domingo de Ramos con el que se recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y el inicio de la Semana Santa, la Iglesia católica llamó su feligresía a caminar del lado de las víctimas, lo pobres, los migrantes, los campesinos en defensa de la tierra y los familiares de desaparecidos.

Tras la procesión y bendición de ramos en la calles de la colonia Landín, el padre Pedro Pantoja Arreola recordó que como Jesús, quien fue crucificado, hoy los pobres no tienen defensa:

“¿De qué lado estamos nosotros, estamos con los pobres? Cuando Jesús entró a Jerusalén vinieron aquellos que eran sus amigos, la gente sucia, los prostitutas, los leprosos. Así estamos nosotros de este lado, no del lado de los injustos”.

Leticia Espinoza
21 de marzo de 2016

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