jueves, 29 de enero de 2009

Imagen de enero del Calendario Josefino 2009


Una imagen de la Sagrada Famia de Efrén Ordoñez

Te presento la imagen, correspondiente al mes de enero, que aparece en el Calendario Josefino 2009 preparado por la revista El Propagador de la devoción al Señor San José. El Propagador es una revista iniciada en la Ciudad de México (1871) por el Fundador de los Misioneros de San José (19/IX/1872) el Padre José María Vilaseca (1831-1910). Es la publicación religiosa más antigua de México.

El pasado miércoles 14 de enero de 2009, en este blog, te presenté algunos datos del Arquitecto Efrén Ordóñez Villalobos originario de Chihuahua, México y te señalé que El Propagador en el Calendario Josefino 2009 rindió homenaje publicando las obras que el Arquitecto Ordóñez ha hecho, a través del tiempo, en distintos lugares de la República Mexicana.

Esta imagen fue realizada por el Arquitecto Ordoñez en el año de1988. El grabado tiene como dimensiones 56 cms. x 42 cms. Esta obra pertenece a la Colección del Ingeniero J. Antonio González Aréchiga.

La imagen presenta a la Sagrada Familia.

Jesus tiene la mano derecha en su pecho y la mano izquierda en una postura tipica de la iconografía oriental que indica que Jesús es quien habla. De hecho la posición de su mano corresponde a la mirada que nos dirige en este imagen. A sus lados se encuentran José y María con dos signos típicamente eucarísticos: vino y pan. Los padres de Jesús con estos signos nos presentan a su hijo que, a través de estos dos elementos, manifiestará su amor en su entrega, para salvación nuestra y, en su infinita bondad, se nos dará como alimento de vida eterna.

A su lado derecho está María que sostiene un canasto de Pan como señalando que es Jesús es el pan de vida (Juan 6, 35).

A su lado izquierdo se encuentra San José con una jarra de vino. Este vino nuevo que Jesús viene a traer a la humanidad y que requiere nuevos odres (Marcos 2, 18-22) . O bien señalado también esa sangre derramada, a la que hará alusión en la Última Cena después de haber invitado a sus discípulos a beber (Mateo 26, 26).

En la imagen hay una frase latina que dice: et erat subditus illis: y vivía sujeto a ellos (Lucas 2, 51). Esta frase señala la obediencia que tuvo Jesús hacia sus padres en el hogar de Nazaret.
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La fotografía es de Cristina Rodríguez Rodríguez

P. Óscar Alejandro, m. j.

miércoles, 28 de enero de 2009

Ejercicios inspirados en la espiritualidad de San José y el hermano Andrés en Canadá


En su agenda espiritual de febrero

La espiritualidad del hermano Andrés, un camino para amar del 24 al 26 de febrero en el pabellón Juan XXIII en el marco de los retiros inspirado en la espiritualidad del hermano Andrés y de San José. De una duración de tres días, estos retiros animados por el teólogo, Dominic Richier, tiene como fin la sanación del corazón y el aprendizaje del perdón. Programa, tarifas, horario e inscripción: 5147338211 o en: pelerinage@osj.qc.ca.

Fotografía: Annick Robert
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Traducción del francés: P. Óscar Alejandro m. j.

lunes, 19 de enero de 2009

Hogares de México puestos bajo la fiel custodia de San José


VI Encuentro Mundial de las Familias.
Palabras del Legado Pontificio
Cardenal Tarcisio Bertone,
durante el rezo del Rosario

Ciudad de México, sábado 17 de enero de 2009

Queridos hermanos y hermanas; amigos todos:

"Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales" (Efesios 1, 3).

Al ver tantas familias reunidas en el nombre de Cristo, contemplando el ardor de sus corazones y la pujanza de su fe, no se puede dejar de elevar a Dios Padre una sentida acción de gracias por el don incomparable de la familia. Gracias a todos por haber venido, por estar aquí unidos estrechamente por los lazos de la fe y el amor para formar la gran familia de los hijos de Dios. Gracias a las familias que han viajado desde tantos lugares, algunas de ellas con sacrificios y dificultades, a los voluntarios y familias de México que han abierto sus hogares para acoger a los que vienen de fuera a este bellísimo país. La procedencia es distinta, pero la fe y el amor a Cristo las une a todas en un mismo sentir y en un mismo deseo de trabajar por el bien común de todos los hogares. Que Dios llene de gozo y paz sus vidas y sus proyectos.

Saludo muy cordialmente al señor cardenal Ennio Antonelli, presidente del Consejo pontificio para la familia, al señor cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, a todos los señores cardenales, arzobispos y obispos aquí presentes, de modo particular al presidente y a los miembros de la Conferencia del Episcopado mexicano, a las autoridades que nos acompañan, a los sacerdotes, religiosos y religiosas, y a todos ustedes, queridos hermanos y hermanas en el Señor.

Con gran alegría y esperanza nos hemos reunido esta tarde para celebrar juntos el don y el misterio de la familia, y escuchar diversos testimonios que animen nuestra vida cristiana. Su Santidad Benedicto XVI convocó este sexto Encuentro mundial para proclamar que la familia está llamada a educar a las nuevas generaciones en los valores humanos y cristianos que orienten su vida según el modelo de Cristo y forjen en ellas una personalidad rica y armónica (Cf. Carta al cardenal Alfonso López Trujillo en vista del VI Encuentro mundial de las familias, 1 de octubre de 2007). El Papa tiene muy presente a las familias de todo el mundo y reza por ellas. Confía a Dios el amor fiel de los esposos, su testimonio ante los hijos, el afecto y respeto de los niños y jóvenes hacia sus padres y mayores. Y nosotros, desde aquí, manifestamos nuestra devoción al Santo Padre.
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Ahora nos disponemos a rezar juntos el santo rosario, una oración particularmente vinculada a la familia. Meditaremos los misterios gozosos, que reflejan elocuentemente los valores domésticos. La Anunciación nos mueve a contemplar en la Virgen María, desposada con José, una sensibilidad que nunca se cierra a la vida, sino que se abre a ella con pulcritud y limpieza de corazón. La Visitación nos muestra la gran caridad de Nuestra Señora, que se pone en camino presurosa para asistir a su prima Isabel. En el encuentro conmovedor de las dos mujeres, brilla el júbilo de la vida compartida, del amor de Dios, que se refleja en el salto de alegría ante la discreta presencia del Redentor reconocida por la criatura en el seno de Isabel. El Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo nos permite fijar la mirada en el Verbo hecho carne en el seno de María, y ahí deleitarnos con la atención y vigilancia delicada de san José y la amorosa consagración de la Virgen al cuidado del Niño Dios. La Presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén nos muestra a la Sagrada Familia plenamente integrada en las tradiciones religiosas de su pueblo donde se viven y transmiten tantos valores. Por último, la consideración del Niño perdido y hallado en el Templo nos muestra a la Familia de Nazaret celebrando la Pascua en Jerusalén; desde ahí nos asomamos a contemplar el crecimiento humano de Jesús en su familia, y se nos permite admirar la sorprendente familiaridad de Jesús con la casa del Padre, abriéndonos al misterio más profundo del que era portador: el de la comunión trinitaria, fuente de todo amor familiar.

En esta "casita del Tepeyac", querida por Nuestra Señora de Guadalupe "para mostrar en ella todo su amor", elevamos nuestra oración para que Dios siga velando por las familias del mundo, de modo que sean en todo momento "escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente" (Benedicto XVI, Discurso en la Sesión inaugural de los trabajos de la V Conferencia general del Episcopado latinoamericano y del Caribe, Aparecida, 13 de mayo de 2007, n. 5). Queremos volver a poner todos los hogares cristianos bajo la fiel custodia de san José, su castísimo esposo. Dirijamos todos nuestra mirada al Hogar de Nazaret, allí encontraremos una escuela en la que podremos aprender a renovar nuestra vida cristiana y familiar. Que Nuestra Señora de Guadalupe esté siempre a nuestro lado y guíe nuestros pasos por el camino que nos ha indicado su Hijo Jesucristo, nuestro Salvador.

Muchas gracias.

Tomado de:

domingo, 18 de enero de 2009

Descubriendo algunos datos de San José la vida de Fray Gabriel Chávez de la Mora OSB


Fray Gabriel Chávez de la Mora, OSB,

Monje benedictino y arquitecto

Tiene 75 años de edad, 50 de arquitecto y 40 años de sacerdote. Son pocos los años, en relación a sus numerosas aportaciones a la arquitectura, el arte y la liturgia, no sólo en México sino en otras latitudes. Entre sus obras de diseño, renovación, adaptación o recuperación, se cuenta la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, santuarios y capillas guadalupanas como la Basílica de Monterrey, el Santuario Guadalupano en Zamora, la Capilla de Guadalupe en el Vaticano, así como el Santuario de los Mártires en Jalisco (estudios), la Catedral Metropolitana (propuestas para un nuevo presbiterio), las catedrales de Cuernavaca y Guadalajara y múltiples centros parroquiales.

Fray Gabriel Chávez de la Mora, nació el 26 de noviembre de 1929 en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. A los 25 años de edad recibió el título de Arquitecto –con mención honorífica– en la primera generación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara, con el tema de tesis: “Centro Parroquial de San José de Analco”.

Se ordenó sacerdote de la Orden de San Benito –ya siendo arquitecto– en un día significativo: el primero de mayo de 1965, Día del Trabajo y de San José Artesano. Su círculo familiar tuvo gran influencia en la dirección de su trayectoria. Creció y se formó en el seno de una familia de fervorosos católicos en la que había varios ingenieros y arquitectos. Luego, siendo estudiante, fue discípulo de destacados profesionales de la arquitectura religiosa y estableció contacto con el movimiento litúrgico renovador que se gestaba en Europa. Así comenzó a trabajar el arte religioso y con algunos compañeros estableció el taller “Ars Sacra”. Poco después realizó los trabajos de restauración de la Catedral de Cuernavaca que despertaron polémicos comentarios por su aire contemporáneo.

Al ingresar al Monasterio Santa María de la Resurrección, realizó la primera obra de muchas otras que vendrían después para su comunidad religiosa y otras órdenes monásticas, al diseñar la capilla del convento en Cuernavaca, Morelos, misma que llamó la atención por su estructura circular hecha para favorecer la participación de los asistentes, destacar la proclamación de la Palabra y la fuerza de los signos litúrgicos. Era una arquitectura surgida antes del Concilio Vaticano II y pareciera confirmada por éste en su concepto de liturgia, por demás renovador para la Iglesia. Actualmente, las obras de Fray Gabriel siguen el mismo enfoque: contemporáneo y funcional para atender las necesidades de la evangelización, y al mismo tiempo fiel al sentido de la celebración de los sagrados misterios. Así concibió, en coautoría con el Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, la monumental y acogedora Basílica de Guadalupe que en su moderna forma de carpa actualiza las tiendas de los peregrinos del Antiguo Testamento. Entre sus obras están: el marco de la Virgen, altar, sede, ambón, capillas del Santísimo y San José, capilla abierta, capillas altas y Bautisterio (altos).

El conjunto del Tepeyac donde se asienta la Basílica y otras Iglesias y espacios también tiene los aportes de Fray Gabriel pues colabora desde 1968 en diseño, arte litúrgico (pintura, escultura), iconografía, orfebrería, ornamentos, medallas, estandartes, logotipo, señalización, carteles, mobiliario, ajuar litúrgico, restauración y/o adaptación litúrgica, en: Basílica Antigua, Parroquia de Capuchinas, Antigua Parroquia de Indios (ahí se encuentran los cimientos de las dos primeras ermitas donde se exhibió el Ayate de San Juan Diego), Vía Crucis, capillas de la Casa del Peregrino y criptas, Carrillón y Bautisterio.

De todos sus trabajos, Fray Gabriel Chávez considera como su mayor aportación los centros parroquiales, porque su propuesta incluye el diseño y construcción de los espacios anexos a los templos adecuados y necesarios para la evangelización (salones, dispensarios, etc), y responde a las tres vertientes de la liturgia señaladas por el Concilio Vaticano II: consciente (catequesis), activa (participativa en las celebraciones litúrgicas) y fructuosa (caritativa, con obras de misericordia). Pero realmente es difícil definir su mayor aportación, pues su trabajo es muy extenso. Ha colaborado en la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica, Música y Arte Sacro, las comisiones de Arte Sacro de las Arquidiócesis de México, Guadalajara y otras diócesis, santuarios y catedrales, así como en la Comisión Nacional de Arte Sacro, la Academia Nacional de Arquitectura y la Sociedad de Arquitectos Mexicanos.

Por ese motivo importantes universidades del país le han llamado a compartir su experiencia a sus jóvenes alumnos, en talleres, cursos y conferencias, entre ellas: la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Tecnológico de Monterrey, la Universidad Iberoamericana y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla. Fray Gabriel también ha compartido su trayectoria en otros países: en el “Congreso Internacional de Arquitectura y Artes al Servicio de la Liturgia”, en el Ateneo San Anselmo, ambos en Roma, Italia, y en VI Encuentro Monástico Latinoamericano realizado en Córdoba, Argentina.

Dentro de la Orden de San Benito, la más antigua entre las órdenes y congregaciones de la Iglesia Católica y que estableció numerosos monasterios en la antigua Europa, Fray Gabriel desde joven impulsó los talleres de artesanía religiosa siguiendo el carisma que les define en la frase: ora et labora (ora y trabaja). Entre otros servicios a su comunidad, Fray Gabriel ha sido secretario del Capítulo de la Abadía del Tepeyac y miembro del Consejo del Abad. Fray Gabriel ha recibido múltiples premios, reconocimientos y menciones. El año pasado le otorgaron el Premio San Benito Abad por la trascendencia de su trabajo a favor del desarrollo humano a lo largo de 50 años de arquitecto, y un reconocimiento de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana por su destacada participación en el gremio.

Ora et labora. No cabe duda que la oración ha potenciado los recursos y cualidades del sacerdote y arquitecto Fray Gabriel Chávez de la Mora, multiplicando sus frutos con el binomio arquitectura-liturgia, en el diseño de los espacios adecuados para el encuentro de los hombres con Dios y con sus hermanos. “Que mis obras glorifiquen a Dios y santifiquen a mis hermanos”, afirma el colaborador más antiguo de la Basílica.

Lic. Marcela Vallecillo Gómez
Comunicación Social de la INBG

La información está tomada del Boletín Guadalupano, Año IV, núm. 50. Febrero 2005 que aparece en el sitio:

sábado, 17 de enero de 2009

El título prudentísimo dado a San José


José prudentísimo ruega por nosotros

El 18 de Marzo de 1909 su santidad el Papa Pío X aprobaba las Letanías de San José, concediéndole una categoría públi­ca universal (es decir, de ahora en adelante se podrían rezar o cantar públicamente en todas las iglesias del mundo) y enri­queciéndolas además con 300 días de indulgencias por cada día que se rezaran.

Entre los muchos títulos con que allí se invoca a san José encontramos este de prudentísimo. El uso de superlativo nos señala el grado eminente que alcanzó esta vir­tud en san José. Al hablar hoy de esta virtud de la prudencia en san José queremos recordar este acontecimiento de hace 100 años y dar gracias a Dios por él.

Siervo fiel y prudente

Pregunta Jesús:

"¿Quién es el siervo fiel y prudente, encargado por su señor de repartir a sus horas la comida a los de su casa?" (Mateo, 24,45).

Y responde la Iglesia, por medio de su liturgia, apelli­dando a san José con los calificativos muy honrosos de "fiel y prudente" y clarifican­do el merecimiento que Dios le hizo nom­brándolo mayordomo de su casa.

Siendo la prudencia, como es, una vir­tud de quien tiene el oficio de decidir (de aquí la sentencia que dice: "la prudencia no reina pero gobierna"), Dios eligió al hombre más apto para el gobierno de su familia. Con sobrada razón se afirma: "no basta con amar la justicia para ser justo, ni amar la paz para ser pacífico. Es ne­cesario que haya una buena delibe­ración, decisión y acción. La pruden­cia decide y la valentía se ocupa de reali­zar lo decidido" (Cfr. André Comte-sponville, Pequeño tratado de las grandes virtudes. Paidos Contextos. Barcelona- Buenos Aires- México, 2005, pág. 41).

Los modernos damos a esta virtud de la prudencia la connotación de "precau­ción", por el contrario los antiguos ha­blaban de ella con una virtud del riesgo y de la decisión. En efecto, hay riesgos que es necesario saber correr, peligros que es necesario saber afrontar.

En este sentido, la prudencia no es el miedo ni la cobar­día. Sin la valentía, la prudencia sólo se­ría pusilanimidad, del mismo modo que, sin ella, la valentía sólo sería temeridad o locura (pág. 43- 44).

El Padre Lépicier en su Tratado teológico sobre san José dice que la virtud de la prudencia se descubre en san José de una manera especial en tres circunstancias de su vida:

1. - Cuando se entera de la preñez de su esposa,
2.- Al volver del destierro de Egipto y,
3.- Cuando Jesús de niño se pierde en el templo de Jerusalén.

El Padre Debuchy, en sus Meditanons sur les litanies de Saint Joseph (Meditaciones sobre las letanías de San José), escribe que la prudencia es una virtud necesaria para el dominio de sí mismo, y con mayor razón para quien debe gobernar a los demás. En efecto, la responsabilidad aumenta con el cargo... la obediencia es la virtud de los in­feriores y la prudencia de los superiores. San José, constituido jefe de familia debió pronunciarse en cuestiones importantes que tuvieron que ver con la vida de Jesús y de María (Edit., Spes. Paris, 1924 pág. 52).

Alguno podría pensar que sobredimen­sionamos la figura de san José atribuyén­dole todas las virtudes, pero no es así. Por alguna razón se le llama también a la pru­dencia, sabiduría. Y en el lugar y tiempo que vivió san José corría en boca de la gente sencilla del pueblo la sentencia que dice: "si quieres escuchar algo sabio ve y platica con el carpintero".

No hay que despreciar el oficio de la car­pintería que desempeñó san José, pues los rabinos enseñan que el trabajo es su­perior a la práctica religiosa. Los rabinos, además de su ministerio, se dedicaban a un trabajo específico. Por los hechos de los apóstoles, sabemos que san Pablo se dedi­caba a fabricar tiendas de campaña (Hechos 18, 3) (Cfr, Robert Aron, Les années obscures de Jesús, Editions Bernard Grasset, Paris 1960, pág. 45-46).

La gente se admiraba de la sabiduría que salía de los labios de hijo del carpintero (Mateo 13, 55). Y son precisamente los eru­ditos quienes nos clarifican esa sentencia al afirmar sencillamente que la pruden­cia es una moral aplicada y sin ella, las demás virtudes sólo podrían llenar el infierno de buenas intenciones.

En efecto, "una buena in­tención puede conducir a una catástrofe, y la pureza de los móviles jamás ha bastado para impedir lo peor... la ética de la responsabilidad quie­re que respondamos no sólo de nuestras intenciones o de nuestros principios, sino tam­bién, en la medida que podamos, de las consecuencias de nuestros actos" (André Comte- sponville, O.c. pág. 40).

La falsa prudencia

El silencio de san José nos orienta a verlo como un hombre sesudo, reflexivo; ni dudoso ni pusilánime; absorto cier­tamente ante el misterio de Dios y de la vida con sus acontecimientos, pero pru­dente y decisivo, una vez que ha pesado los pro y los contra de las cosas. A este hombre nos lo describe el Eclesiástico con esta sentencia: "por su aspecto se descubre al hombre y por su semblante al prudente" (Eclesiástico 19, 29).

Hay actitudes que a menudo tienden a confundirse con el recto obrar. San Pablo menciona la tendencia de los bajos instintos (Romanos 8,7) que el Nuevo Diccionario de Teología Moral afirma que esta tendencia es la que lleva a satisfacer las ansias sensibles y sensuales, perseguidas como un valor en sí. Está también la astucia que para conseguir su fin sea bueno o malo, se sirve de caminos simulados fingidos y no verdaderos.

Como se puede constatar estas actitu­des se inspiran más en el cálculo, engaño y egoísmo. Sólo buscan el propio prove­cho y son una forma chata de aquella vir­tud que perfila el verdadero crecimiento espiritual de la persona: "la prudencia es prerrogativa de las personas rectas y ho­nestas que, fieles a su vocación humana y cristiana, conjugan en realidad el com­portamiento con la orientación de vida" (Nuevo Diccionario de Teología Moral. Paulinas, Madrid, 1992 pág. 1564).

La prudencia cristiana, por su parte, tiene en cuenta la sentencia de Jesús: "¿De qué le vale al hombre ganar todo el mundo si pierde su vida?" (Marcos 8, 36). El Padre Mariano Macías asegura que "el señor San José, especialmente en los grandes hechos de su vida, era guiado por una luz superior por lo cual, sin ne­cesidad de examen y razonamiento veía lo que era más perfecto y lo que debía hacer para agradar a Dios. En estos casos la máxima prudencia estaba en confor­marse fielmente a las mociones divinas; y el señor san José jamás opuso la más mínima resistencia" (San José, padre y maestro. Cedejom, México 1983, pág 69).

P. Eusebio M. Ramos m.j.
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Tomado de: El Propagador, Año CXXXVIII, N. 1, enero de 2009, pp. 2-7.

viernes, 16 de enero de 2009

Meditar acerca del patrocinio de San José en el Oratorio de San José de Montreal


Meditación en la capilla votiva

El equipo de recepción y acogida y de los peregrinajes propone a usted un inusual recorrido en la capilla votiva.

Inspirado en ocho bajo relieves que presentan los patrocinios atribuidos a San José. Los tiempos estimados de oración son de 45 minutos y permitirán descubrir los tesoros de espiritualidad que brotan de la tradición cristiana.

Una invitación muy especial está dedicada a las grandes familias, a los ancianos, a las asociaciones, a los grupos parroquiales y a los jóvenes en preparación sacramental.

Ven a vivir un momento único de interioridad y de oración en compañía de San José.

Actividades previstas los jueves y los sábados a las 2: 00 de la tarde, también actividades a petición. Contribución voluntaria.

Información e inscripción :

Bureau d’accueil et des pèlerinages
Denis Larochelle
Tél.: 514 733-8211 poste 2792

Foto: Nathalie Dumas

Tomado de: http://www.saint-joseph.org/

Traducción del francés: P. Óscar Alejandro m. j.

jueves, 15 de enero de 2009

Sagrada Familia de Chávez de la Mora en el Misal 2009


Una hemosa Sagrada Familia
de Chávez de la Mora

En el Misal para todos los domingos y fiestas del año correspondiente al 2009. Este misal es editado por Buena Prensa, y en esta ocasión tiene como portada una imagen de la Sagrada Familia diseñada por un connotado arquitecto tapatío: Fray Gabriel Chávez de la Mora quien es un monje benedictino.
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De entre las obras más significativas de Chávez de la Mora, junto al Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, sobresale la Basílica de Guadalupe.
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miércoles, 14 de enero de 2009

Homenaje a un gran pintor de San José y la Sagrada Familia


El Propagador de la devoción al Señor San José. Revista iniciada en la Ciudad de México (1871) por el Fundador de los Misioneros de San José (19/IX/1872) el Padre José María Vilaseca (1831-1910). Es la publicación más antigua de México.

Cada año El Propagador publica un Calendario Josefino. En esta ocasión ofrece un homenaje a un gran pintor de nuestro país.

Maestro Efrén Ordóñez Villalobos

El maestro Ordóñez nació en Chihuahua, México, hijo de Patrocinio Ordóñez y de Ana María Villalobos. A la edad de dos años lo encontramos ya en la ciudad de Monterrey, Nuevo León (México), donde realiza sus estudios en el Colegio Franco Mexicano y estudió la carrerar de arquitectura en el ITESM. Desde su juventud ha dejado fluir a través de sus inumerables obras al artista que vive en su interior.

El Propagador de la Devoción al Señor San José, al solicitarle al maestro Ordónñez su autorización para la publicación de algunas de sus obras tanto en la Revista como en el Calendario 2009 recibió la siguiente respuesta: "Esto es para nosotros (Se refiere a su esposa Sylvia y a él) un gran honor que no merecemos pero que nos alegra mucho. Atendiendo a su solicitud le envío mi respuesta esperando que estas obras puedan servir para la Evangelización en la Iglesia".

El Propagador, por su parte, quiere rendir este homenaje al maestro Efrén Ordóñez y como muestra de agradecimiento dedica a su obra la mayor parte del Calendario 2009.

El Propagador agradece, también, a las personas y a las instituciones que han hecho posible este homenaje.

Tomado de: Calendario Josefino 2009. Publicado por El Propagador de la devoción al señor san José.

martes, 13 de enero de 2009

Un alcance al término padre putativo


¿Es San José padre putativo?

El término putativo según la definición de Gran Diccionario Enciclopédico TIME-LIFE es el siguiente: 1. Adj. Tenido por padre, hermano, etc. sin serlo. 2. adj. Supuesto.

Si a San José se le sigue considerando padre putativo ¿Es por qué le estamos dando el título de padre que no le corresponde? ¿No será más bien que no hemos cosiderardo a profundidad que expresamos con el término putativo? Si no es padre: ¿entonces qué es?

Pienso que los pasajes bíblicos que nos hablan del Carpintero de Nazaret como papá de Jesús no quieren expresar que José de Nazaret haya hecho de cuenta "como si fuera padre" o como si el esposo de la Virgen fuera un personaje incómodo para la Sagrada Familia y sea necesario cubrirlo bajo un adejtivo, o bien, sea una persona que llegó a "cubrir apariencias" de algo que no es real.

Si bien es un término que se usa en algunos ambientes josefinos creo que putativo es un término no solamente peyorativo, sino que es, además, un adjetivo que no llega a descubrir, a profundidad, la misión paterna de aquel que Jesús llamó, tiernamente, abba.

Considero que es una lástima que algunos sigan haciendo uso del término putativo respecto a la paternidad de José, pues sí bien no engendró a Jesucristo, es padre no porque la gente de su tiempo, o del nuestro lo piense o lo haya considerado tal, sino porque Dios mismo lo llamó a ser el papá de Jesús: de allí el fundamento de su verdadera paternidad.

P. Óscar Alejandro, m. j.

lunes, 12 de enero de 2009

Una catequesis dedicada a la Sagrada Familia en el Encuentro Mundial de las Familias


Para la preparación al VI Encuentro Mundial de las Familias del año 2009. El Pontificio Consejo para la Familia preparó 10 catequesis que ayudarán a vivir este encuentro que tiene por tema: La familia formadora en los valores humanos y cristianos.

Te presento la décima catequesis que hace alusión a la familia de Jesús, María y José como modelo para las familias.

Catequesis Novena:
La familia y el modelo de la familia de Nazaret

A. Canto de entrada
B. Oración del Padre Nuestro
C. Lectura de la Biblia: Lc 2, 41-52
D. Lectura de la Enseñanza de la Iglesia

1. Las noticias que nos han trasmitido los Evangelios sobre la familia de Nazaret son escasas, pero muy ilustrativas.

2. Es una familia constituida sobre la base del matrimonio entre José y María. Ellos estuvieron realmente casados, como señalan san Mateo y san Lucas; y vivieron así hasta el fallecimiento de José. Jesús era hijo verdadero de María. San José no era padre natural —porque no lo engendró— ni adoptivo, sino putativo, es decir: era considerado por los vecinos de Nazaret como padre de Jesús, debido a que la gente ignoraba el misterio de la Encarnación y a que José estaba casado con María. Esta realidad tiene hoy gran importancia, debido a las legislaciones civiles y a la cultura ambiental, tan favorables a las uniones de hecho, a las meramente civiles, a otras formas, al divorcio, etc. La familia de Nazaret se presenta hoy como ejemplo de pareja formada por un hombre y una mujer, unida por amor de una forma permanente y con una dimensión pública.

3. La familia de Nazaret vivió como una familia más de ese pueblo. Es decir, de una manera sencilla, humilde, pobre, trabajadora, amante de las tradiciones culturales y religiosas de su nación, profundamente religiosa y alejada de los centros del poder religioso y civil. Un viajero que visitara Nazaret y desconociera los hechos que conocemos nosotros, no encontraría ningún detalle que distinguiese a la sagrada familia del resto de las familias: ni en la vivienda que usaban, ni en el modo de vestir, ni en la comida, ni en la presencia en los actos religiosos que se celebraban en la sinagoga, ni en nada. Dios nos ha querido revelar que la vida corriente y de cada día es el lugar donde Él nos espera para que le amemos y realicemos su proyecto sobre nosotros. El secreto es vivir «esa» vida con el mismo amor y constancia que la sagrada Familia.

4. Los Evangelios de la infancia no dilucidan la profesión que ejerció san José: herrero, carpintero, artesano, ... En cambio, señalan claramente que era un trabajador manual y que se ganaba la vida trabajando. María se dedicaba, como todas las mujeres casadas, a moler y cocer el pan de cada día, atender las labores domésticas del hogar y prestar pequeños servicios a los demás. De Jesús no dicen nada, pero dejan suponer que ayudaba a María y, más tarde, a san José en sus trabajos manuales. La familia de Nazaret vivió lo que hoy llamamos «el evangelio del trabajo»; es decir: el trabajo como realidad maravillosa que da una participación en la obra creadora de Dios, que sirve para sacar adelante la propia familia y ayudar a los demás, y para santificarse y santificar por medio de él. También en esto es un modelo perfecto para la familia actual. Muchas siguen viviendo igual que ella y otras, pese al trabajo de la mujer fuera del hogar y a la tecnificación de las tareas domésticas sigue siendo fundamentalmente igual.

5. La familia de Nazaret era una familia israelita profundamente creyente y practicante. Al igual que hacía el resto de familias piadosas, rezaban siempre en cada comida, iban cada semana a escuchar la lectura y explicación del Antiguo Testamento en la sinagoga, subían a Jerusalén para celebrar la fiestas de peregrinación, como la Pascua y Pentecostés, rezaban tres veces al día el famoso credo hebraico «Escucha Israel».

De este modo, también hoy, la bendición de la mesa a la hora de las comidas, la participación semanal en la misa del domingo y la lectura de la Sagrada Escritura siguen siendo fundamentales para que la familia cristiana realice su misión educadora.

6. La vida de la familia de Nazaret estaba totalmente centrada en Dios: Dios lo era todo para ella. Cuando todavía eran novios, José se fió de Dios, cuando le reveló por medio del ángel que la gravidez de María era obra del Espíritu Santo. De casados, María y José tuvieron que oír del hijo al que acababan de encontrar, tras días de angustiosa búsqueda, estas palabras: «Por qué me buscabais. ¿No sabías que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?» (Lc 2,49). Ellos no lo entendieron, pero lo aceptaron y trataron de encontrar su sentido. María, por su parte, no se derrumbo en la fe cuando vio a su hijo clavado en la cruz como un criminal e insultado por los jefes del pueblo. La familia cristiana, cuya vida es siempre un cuadro de luces y sombras, encuentra la paz y la alegría cuando sabe ver a Dios en ello, aunque no acierte a comprenderlo.

E. Reflexión del que dirige
F. Diálogo
G. Compromisos
H. Oración comunitariaI. Oración por la familia
J. Canto final

Tomado de:

domingo, 11 de enero de 2009

¡Imitad a María y José!


Te presento la homilía del Cardenal-Arzobispo Antonio María Rouco Varela (Villalba, Lugo, 20 de agosto de 1936) quien es, además, el Presidente de la Conferencia Episcopal Española. La homilía fue pronunciada en la Misa de las Familias celebrada el 28 de diciembre de 2008 en la plaza Colón de Madrid, España.

Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:

De nuevo, este año, hemos venido a celebrar la Fiesta de la Sagrada Familia, la Familia de Jesús, María y José, a la madrileña Plaza de Colón, unidos a todas las familias cristianas de España en comunión de fe, esperanza y amor. Se ha iniciado nuestra celebración escuchando y acogiendo con afecto y gratitud filial las luminosas y estimulantes palabras que nuestro Santo Padre ha querido dirigirnos una vez más desde la Plaza de San Pedro en el marco del rezo dominical del Ángelus. El Papa, extraordinariamente sensible a las necesidades humanas y espirituales de la familia en estos momentos tan críticos por los que atraviesa la humanidad, ha querido alentarnos a todos los presentes, pero de un modo muy especial a las familias que formáis esta magna Asamblea eucarística, a ser testigos valientes e incansables del Evangelio de la Familia, con obras y palabras, en la Iglesia y en el mundo, porque del bien integral de la familia depende la suerte de toda la familia humana. En el corazón de este Evangelio se encuentra una verdad fundamental: la familia es gracia de Dios. Y un modelo para vivirla: la Sagrada Familia de Nazareth. Gracia de Dios quiere decir: la familia es fruto del amor creador y redentor de Dios. Y, el modelo de Nazareth, la posibilidad de vivir la familia en la integridad y belleza de su ser como comunidad indisoluble de amor y de vida, fundada en la donación esponsal del varón a la mujer y de la mujer al varón y, por ello, esencialmente abierta al don de la vida: a los hijos.

Esta verdad y este modelo de la familia, comprendida en toda su belleza, natural y sobrenatural, que ilumina la fe cristiana esplendorosamente, es lo que queremos vivir y celebrar hoy en esta Eucaristía, ¡el Sacramento del Amor de los Amores!, con el gozo de saberse hijos de Dios, destinados a vivir la existencia por los caminos del mundo y de la historia como una vocación para el amor. Esta verdad y este modelo de la verdadera familia, cuya actualidad no pasa nunca, es lo que queremos anunciar y presentar de nuevo hoy al mundo con nuestra celebración eucarística en la Plaza de Colón, no olvidando lo que tantas veces Juan Pablo II recordaba como “la regla de oro” de toda evangelización, la última vez, en aquella memorable Vigilia mariana de “Cuatro Vientos” con los jóvenes de España, el 3 de mayo del 2003, víspera de la canonización de cinco santos españoles del siglo XX, en esta misma plaza: “Testimoniad con vuestra vida –les decía– que las ideas no se imponen, sino que se proponen”. El Concilio Vaticano II había enseñado ya antes, en 1965, que “la verdad no se impone sino por la fuerza de la misma verdad, que penetra, con suavidad y firmeza a la vez, en las almas”.

Estamos convencidos, por la gracia de Dios –la gracia que a todos se ofrece y que a nadie rechaza, a no ser que ella misma sea rechazada– de que no sólo es posible concebir, ordenar y vivir el matrimonio y la familia de forma muy distinta a la que en tantos ambientes de nuestra sociedad está de moda y que dispone de tantos medios y oportunidades mediáticas, educativas y culturales para su difusión, sino que, además, es la que responde a las exigencias más hondas y auténticas de amor y de felicidad que anidan en el corazón del hombre. ¡El futuro de la humanidad pasa por la familia!, insistía Juan Pablo II. La familia “es la principal agencia de paz”, afirmaba Benedicto XVI.

Es, por ello, una gran alegría poder saludaros a tantas familias venidas de todos los rincones de España, junto a las familias madrileñas, en nombre de los Sres. Cardenales, Arzobispos y Obispos, que concelebran conmigo en esta solemnísima Eucaristía de la Fiesta de la Sagrada Familia, y, también, en nombre de los numerosísimos sacerdotes concelebrantes, venidos no sólo de Madrid, sino de muchas otras Diócesis de España. ¡Os saludo, queridas familias, con aquel afecto pastoral que renace en cada Navidad al calor del Niño Jesús recién nacido en la cuna de Belén, muy cerca de María y de José, y os agradezco vuestra respuesta a la invitación para celebrar “eucarísticamente” el día de la Sagrada Familia en este lugar, vinculado por tantos y tan memorables acontecimientos a la más reciente historia de la Iglesia en España ¡Respuesta sacrificada y generosa!

El saludo se dirige, en primer lugar, con respeto y emoción agradecida a los abuelos, protagonistas callados pero decisivos hoy y tantas veces de la educación cristiana de sus nietos: los niños y los jóvenes en los que se cifra el inmediato futuro de la sociedad y de la Iglesia. Nuestro saludo se vuelve también cercano, afectísimo y animoso a los matrimonios, a los padres y madres de familia que llenáis con vuestros hijos la Plaza de Colón en este día tan señalado para las familias cristianas de España. ¡Estamos a vuestro lado con nuestra oración y nuestros desvelos de Pastores de la Iglesia en esta coyuntura histórica, excepcional por tantos motivos, en la que vuestros esfuerzos por hacer de vuestras familias santuarios de la vida, hogares del amor y testimonios de esperanza para los hombres y la sociedad de nuestro tiempo, resulta una tarea tan difícil como hermosa! Saludamos también con mucho afecto a los numerosos jóvenes que participan en la celebración con la alegría y el compromiso cristiano que hoy de nuevo han puesto a prueba con su desprendida y pronta colaboración para el mejor desarrollo de esta celebración; haced vuestro hoy, renovados en el amor a Jesús, José y María, el comportamiento en vuestras casas al que os exhorta la Palabra de Dios: “el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha” (Eclo 3, 2-6). Y, finalmente, nuestro más entrañable saludo va dirigido a los numerosos niños que tomáis parte, sin duda muchos por primera vez, en esta Fiesta de la Familia cristiana en la Plaza de Colón, rodeando el Altar de la Eucaristía. ¡Vosotros sois los preferidos del Señor! Jesús se lo decía y lo continúa diciendo en primer lugar a los mayores, pero también hablándoos a vosotros, queridos niños. Decía Jesús: “Dejad que los niños vengan a mí porque de ellos es el reino de los Cielos”. Los niños necesitan de sus padres. Necesitan del amor de un padre y de una madre para poder ser engendrados, traídos al mundo, criados y educados conforme a la dignidad que les es propia desde el momento en el que son concebidos en el vientre materno: la dignidad de personas, llamadas a ser hijos de Dios. ¡De todos ellos, desde ese primer instante de su existencia, es el Reino de los Cielos! No podemos, ni queremos olvidarlos en esta celebración solemnísima de la Sagrada Familia. Estremece el hecho y el número de los que son sacrificados por la sobrecogedora crueldad del aborto, una de las lacras más terribles de nuestro tiempo tan orgulloso de sí mismo y de su progreso. Ellos son los nuevos “Santos Inocentes” de la época contemporánea. Por otro lado, el Santo Padre en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del 1 de enero del 2009, “Compartir la pobreza, Construir la paz”, llama la atención de la comunidad internacional sobre el dramatismo de los datos que se refieren a la pobreza de los niños y de cómo es a ellos a quienes golpean en primer lugar las situaciones de pobreza de sus familias: “Cuando la pobreza afecta a una familia –nos dice el Papa–, los niños son las víctimas más vulnerables: casi la mitad de quienes viven en pobreza absoluta son niños”.

Queridas familias: si quisiéramos cifrar la verdad del Evangelio de la Familia en un aspecto central que la inspira e ilumina en su totalidad, habríamos de afirmar: la función esencial de la familia es ejercer de cauce primordial para que el hombre descubra que su vocación, la que constituye la razón de ser de su existencia, es el amor: ¡participación en el amor verdadero, en el tiempo y en la eternidad!; por lo tanto ¡la participación en el amor que viene de Dios y a Dios lleva! “El hombre no puede vivir sin amor”, enseñaba Juan Pablo II en su primera Encíclica “Redemptor Hominis” (n. 10). Y añadía: el hombre “permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él vivamente”. Benedicto XVI, por su parte, también en su primera Encíclica “Deus caritas est” (n. 28, b), recordaba que “quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto tal”. Cuando el varón y la mujer se entregan mutuamente para toda la vida en el verdadero matrimonio, se aman. Cuando no impiden que de la donación mutua de sus personas –de sus cuerpos y de sus almas– brote una vida nueva, la de sus hijos, pro-creados con Dios, están amando profundamente. Cuando los crían y educan con sacrificios sin cuento, siguen ejerciendo el amor bajo el signo de la Cruz gloriosa de Jesucristo. Y, los hijos… los hijos aprenden a amar experimentando cómo son amados gratuitamente, por sí mismos, y correspondiendo, de su parte, al amor de sus padres con su propio amor, desprendido y entregado sin reservas en la obediencia filial y en la compañía y sostén que deben prestarles durante todos sus días.

Muchas son en las actuales circunstancias, queridas familias, las dificultades de toda índole –económicas, sociales, jurídicas y culturales, morales y espirituales– que se interponen en el camino de la plena realización de vuestra vocación de esposos y de padres cristianos. ¿Cómo afrontarlas? ¡Mirando y siguiendo al modelo de la Sagrada Familia de Nazareth, siempre luminoso y siempre actual!

¿Cómo se enfrenta María con aquella situación, humanamente vista, insoluble, que resultaba de concebir al Hijo del Altísimo sin haber conocido varón? El repudio era la respuesta de la ley de su Pueblo. Y ¿cómo lo hace José, su esposo, ante la constatación de la evidencia del embarazo de su joven esposa antes de que viviesen juntos? María se confía totalmente a la voluntad de Dios. Se fía sin reserva alguna de las palabras del Ángel Gabriel que le asegura la plenitud de la gracia del Señor. “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”, es su respuesta. José, “que era bueno”, resuelve no denunciarla y repudiarla en secreto; pero cambia inmediatamente de opinión ante lo que le revela el Ángel, y la lleva a su casa, aceptando una paternidad, también desde el punto de vista humano, heroica. José obedece igualmente sin vacilar a la voluntad de Dios.

Ese sí confiado y entregado de ambos esposos a lo que quiere de ellos el Señor y a su gracia amorosa es su común respuesta: la que mantendrán firme y fielmente durante toda la vida, pese a que pronto se les iba a desvelar cuál sería el camino y el destino de aquel hijo intensa y piadosamente amado como no lo había sido nunca ningún hijo de los hombres ni lo sería después. Simeón, el anciano justo y piadoso que esperaba ver al Mesías antes de su muerte, al encontrarse con ellos en la entrada del Templo, adonde los padres del Niño Jesús le traían para ofrecérselo al Señor según la ley de Moisés, se lo predice con una escalofriante exactitud, dirigiéndose expresamente a María: “Mira éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y, a ti, una espada te traspasará el alma” (Lc 2,34-35). En definitiva, el amor a Dios y a aquel Hijo divino, que se les había confiado a pesar de su pequeñez y debilidad –¡amor de una ternura inigualable!- y la conciencia clara de que ese amor implicaba el estar dispuestos, sin ahorrar sacrificio alguno, a servirle en su obra salvadora de amor infinitamente misericordioso para con el hombre pecador, amenazado de ruina inminente, de muerte temporal y eterna, es lo que les inspira, impulsa y sostiene en la respuesta. ¡Una respuesta, finalmente victoriosa! ¡Una respuesta que vence al mundo!

¡Ése es el modelo, queridos padres y madres de familia cristiana! ¿Queréis ser fieles a vuestra vocación? Imitad a María y a José. Confiaros a su amorosa intercesión. Es cierto que vivir vuestro matrimonio como os lo pide la voluntad de Dios, Creador y Redentor del hombre, fundar, mantener y cuidar a vuestra familia según la ley de Dios, antigua y nueva, confiados en su gracia, supone hoy un reto formidable. La cultura del relativismo egoísta, del interés y de la competencia de todos contra todos, y la cultura de la muerte son muy poderosas. El lenguaje de la creación es claro e inequívoco respecto al matrimonio: un varón y una mujer, el esposo y la esposa que se aman para siempre y ¡dan la vida! “Es necesario que haya algo como una ecología del hombre, entendida en el sentido justo”, nos enseñaba el Papa hace pocos días en su discurso de Navidad a la Curia Romana y refiriéndose al valor insustituible de la ley natural como garantía del bien de la persona humana y de la familia. El lenguaje de la Palabra, hecha carne en el seno de la Virgen María, Palabra redentora que sana, eleva y santifica la creación, es de una claridad insuperable. ¡El amor de Dios ha triunfado para siempre por la Cruz y la Resurrección de Cristo! Es posible, más aún, es bello vivir el matrimonio y la familia como la Sagrada Familia de Nazareth. Es posible y es necesario dar testimonio ante el mundo de la alegría honda y duradera que trae la familia cristiana. Es posible y urgente vencer la cultura de la muerte con la cultura de la vida. Se puede y urge vencer la cultura de la dura y egoísta competencia, ¡de la egolatría!, con la cultura del amor verdadero. La familia cristiana puede y podrá asegurarse la victoria anunciando la verdad del Evangelio de la Familia con obras y palabras según el modelo de la Sagrada Familia de Nazareth, celebrando su Misterio en la Eucaristía y orando unida en comunión con la Iglesia, la nueva Familia de los Hijos de Dios. ¡No hay duda! ¡el futuro de la humanidad pasa por la familia, la familia cristiana!

A Jesús, María y José se la encomendamos fervientemente en esta piadosa y emocionante celebración eucarística con toda la fuerza y el amor de nuestra plegaria.

¡Dales tú, Señor, a estas familias, congregadas en tu nombre para celebrar el Sacrificio de tu Amor públicamente en esta plaza madrileña y universal de Colón, y a todas las familias de España, vivir la gracia de Dios que es su matrimonio y su familia con el gozo y la esperanza de ser testigos de tu alegría!
Antonio María Rouco Varela

Noticia publicada el 28 de diciembre de 2008, tomada de:
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Fotografia tomada de:
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sábado, 10 de enero de 2009

Benedicto XVI señala a María y a José como cooperadores del Plan de Dios


Angelus Domingo 28 de diciembre de 2008
Fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret

Queridos hermanos y hermanas:

En este domingo, que sigue al Nacimiento del Señor, celebramos con alegría a la Sagrada Familia de Nazaret. El contexto es el más adecuado, porque la Navidad es por excelencia la fiesta de la familia. Lo demuestran numerosas tradiciones y costumbres sociales, especialmente la de reunirse todos, precisamente en familia, para las comidas festivas y para intercambiarse felicitaciones y regalos. Y ¡cómo no notar que en estas circunstancias, el malestar y el dolor causados por ciertas heridas familiares se amplifican!

Jesús quiso nacer y crecer en una familia humana; tuvo a la Virgen María como madre; y san José le hizo de padre. Ellos lo criaron y educaron con inmenso amor. La familia de Jesús merece de verdad el título de "santa", porque su mayor anhelo era cumplir la voluntad de Dios, encarnada en la adorable presencia de Jesús.

Por una parte, es una familia como todas las demás y, en cuanto tal, es modelo de amor conyugal, de colaboración, de sacrificio, de ponerse en manos de la divina Providencia, de laboriosidad y de solidaridad; es decir, de todos los valores que la familia conserva y promueve, contribuyendo de modo primario a formar el entramado de toda sociedad.

Sin embargo, al mismo tiempo, la Familia de Nazaret es única, diversa de todas las demás, por su singular vocación vinculada a la misión del Hijo de Dios. Precisamente con esta unicidad señala a toda familia, y en primer lugar a las familias cristianas, el horizonte de Dios, el primado dulce y exigente de su voluntad y la perspectiva del cielo al que estamos destinados. Por todo esto hoy damos gracias a Dios, pero también a la Virgen María y a san José, que con tanta fe y disponibilidad cooperaron al plan de salvación del Señor.

Para expresar la belleza y el valor de la familia, hoy se han dado cita en Madrid miles de personas. A ellas quiero dirigirme ahora en lengua española.

Dirijo ahora un cordial saludo a los participantes que se encuentran reunidos en Madrid en esta entrañable fiesta para orar por la familia y comprometerse a trabajar en favor de ella con fortaleza y esperanza. La familia es ciertamente una gracia de Dios, que deja traslucir lo que él mismo es: Amor. Un amor enteramente gratuito, que sustenta la fidelidad sin límites, aun en los momentos de dificultad o abatimiento. Estas cualidades se encarnan de manera eminente en la Sagrada Familia, en la que Jesús vino al mundo y fue creciendo y llenándose de sabiduría, con los cuidados primorosos de María y la tutela fiel de san José.

Queridas familias, no dejéis que el amor, la apertura a la vida y los lazos incomparables que unen vuestro hogar se desvirtúen. Pedídselo constantemente al Señor, orad juntos, para que vuestros propósitos sean iluminados por la fe y ensalzados por la gracia divina en el camino hacia la santidad. De este modo, con el gozo de vuestro compartir todo en el amor, daréis al mundo un hermoso testimonio de lo importante que es la familia para el ser humano y la sociedad. El Papa está a vuestro lado, pidiendo especialmente al Señor por quienes en cada familia tienen mayor necesidad de salud, trabajo, consuelo y compañía. En esta oración del Ángelus, os encomiendo a todos a nuestra Madre del cielo, la Santísima Virgen María.

Queridos hermanos y hermanas, hablando de la familia, no puedo menos de recordar que, del 14 al 18 de enero de 2009, tendrá lugar en la ciudad de México el VI Encuentro mundial de las familias. Oremos ya desde ahora por este importante acontecimiento eclesial y encomendemos al Señor a cada familia, especialmente a las más probadas por las dificultades de la vida y por las plagas de la incomprensión y la división. El Redentor, nacido en Belén, conceda a todas la serenidad y la fuerza para avanzar unidas por el camino del bien.

Después del Ángelus

Llamamiento en favor de la paz en Tierra Santa

Queridos hermanos y hermanas, la Tierra Santa, que en los días navideños ocupa el centro de los pensamientos y de los afectos de los fieles de todas las partes del mundo, se ve de nuevo azotada por una explosión de violencia inaudita. Me siento profundamente afligido por los muertos, los heridos, los daños materiales, los sufrimientos y las lágrimas de las poblaciones víctimas de esta trágica serie de ataques y represalias. La patria terrena de Jesús no puede seguir siendo testigo de tanto derramamiento de sangre, que se repite sin fin.

Imploro el final de esa violencia, que es preciso condenar en todas sus manifestaciones, y el restablecimiento de la tregua en la franja de Gaza; pido gestos de humanidad y de sensatez en todos los que tienen responsabilidad en la situación; ruego a la comunidad internacional que haga todo lo posible para ayudar a israelíes y palestinos a escapar de este callejón sin salida y —como dije hace tres días en el mensaje Urbi et orbi— a no resignarse a la lógica perversa del enfrentamiento y de la violencia, sino a privilegiar el camino del diálogo y la negociación.

Encomendemos a Jesús, Príncipe de la paz, nuestra ferviente oración por estas intenciones, y digámosle a él, a María y a José: "¡Oh familia de Nazaret, experta en sufrir, da al mundo la paz!". Dala hoy sobre todo a Tierra Santa.

(En castellano) Doy mi bienvenida a los peregrinos de lengua española que participan en el rezo del Ángelus, en este domingo en el que celebramos la Sagrada Familia. Pidamos por todas las familias del mundo para que en sus hogares se viva y transmita la fe, siendo así testigos del amor en el mundo. ¡Feliz día del Señor!

Tomado de:

http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/angelus/2008/documents/hf_ben-xvi_ang_20081228_sp.html

viernes, 9 de enero de 2009

Un libro ilustrado sobre San José


San José

Éste es el titulo del libro ilustrado en que ha publicado en octubre de 2008 la Editorial Nueva Palabra es un librito de apenas 16 páginas, pero sorprende gratamente ya que se nota en el la inclusión de un estudio bíblico y josefino más actual. No por esto el librito pierde su sencillez y hace accesible su conocimiento a chicos y a grandes.

Aunque la portada presenta una de las imágenes tradicionales de San José, el contenido es entretenido, sencillo y muy actual.

La adaptación de los textos es de Antonio García. Los dibujos y los diseños son de Estudio Cuatro. La pubicación con la que cuento corresponde a la 1a Edición.

En en el textos de la página 2 se lee:

"Los pintores nos lo presenta como un hombre anciano, pero en realidad es probable que tuviera unos años más que María, y que se desposara con ella aproximadamente a los 25 años, como era costumbre de su tiempo".

Quiera Dios que esta sencilla publicación despierte un conocimiento más profundo a protector de la Sagrada Familia.

P. Óscar Alejandro, m. j.

jueves, 8 de enero de 2009

La Sagrada Familia en la Portada de Actualidad Litúrgica


Jesús, María y José en la portada 205 de Actualidad Litúrgica.

Te presento la portada de la revista Actualidad Litúrgica, revista bimestral de Pastoral Litúrgica.

La Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola en el año de 1534 es quien ofrece a la Iglesia esta interesante publicación.

En el número 205 correspondiente a: Noviembre-Diciembre 2008 esta publicación nos ofrece en su portada la imagen de la Adoración de los pastores de Cristobal de Villalpando (Nació alrededor del año 1649 y murió en el año 1714). Villalpando fue uno de los pintores más afamados de la Nueva España.

En un par de ocasiones encabezó el Gremio de los Pintores de su tiempo y es considerado uno de los últimos pintores de la pintura barroca hispana.
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Datos tomados de la misma revista y de:
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miércoles, 7 de enero de 2009

Índice de: El Propagador de la Devoción al señor San José (enero 2009)


Te ofrezco, a continuación, el índice y la portada de una revista josefina mexicana: El Propagador de la devoción al Señor San José. Revista iniciada en la Ciudad de México (1871) por el Fundador de los Misioneros de San José (19/IX/1872) el Padre José María Vilaseca (1831-1910). Es la publicación más antigua de México.
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Año CXXXVIII, N. 1, enero de 2009.
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Índice

p. 1 Editorial.
p. 2 José prudentísimo… ruega por nosotros. P. Eusebio Ramos Ramón, m.j.
p. 8 Jubileo 2010 ¡Vilaseca Vive!
p. 14 ¿Qué es el encuentro mundial de las familias? Sitio Oficial del VI Encuentro Mundial de las Familias.
p. 16 La prudencia de Verbito.
p. 18 La virtud de la prudencia. María de Lourdes Coeto Bustos
p. 20 Prudencia… prudencia. Berenice Cota Gómez
p. 22 “No permitas que lo que no puedes hacer, interfiera con lo que sí puedes lograr”. Lic. Dulce Cano IJEM
p. 23 Familia Josefina.
p. 25 P. Wenceslao Lozano Casas m.j.
p. 27 Gracias y peticiones.
p. 28 Hermanas Josefinas
p. 30 Logotipo del VI Encuentro Mundial de las familias. Sitio Oficial del VI Encuentro Mundial de las Familias.
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martes, 6 de enero de 2009

Cinco obras josefinas conceden indulgencia plenaria

Con gran alegría la Congregación de los Siervos de la Caridad – Obra Don Guanella – festeja el centenario de la profesión religiosa del fundador, Beato Luis Guanella, y los primeros seguidores que se realizó en el Santuario del Sagrado Corazón en Como (Italia) el 24 de Marzo de 1908. Así nacía la Congregación Siervos de la Caridad y que en Agosto de 1912 obtenía de la Santa Sede el Decretun Laudis “Humanis miseriis sublevandis”.

El Beato Luis Guanella dedicó toda su vida a socorrer a los más necesitados, especialmente, niños en situación de riesgo, ancianos, y minusválidos.

Instituyó también la Pía Unión del Tránsito de San José para ayudar, con la oración, a los agonizantes. Promovió y difundió la prensa católica con la publicación de pequeños “opúsculos” para ayuda moral y espiritual del pueblo sencillo. Fundó la revista “La Divina Provvidenza” en el año 1892 (revista que se sigue publicando en la actualidad).


Indulgencia de la celebración del Centenario.

Recuperar de lleno el seguimiento del Señor, cancelando la pena de los pecados cometidos.

El Santo Padre ha concedido para toda la duración del año jubilar guaneliano, indulgencia plenario al Santuario del Sagrado Corazón de Como (Italia).

En cambio, de modo limitado a algunos días particulares (24 de marzo de 2008 y 2009: apertura y clausura del centenario; 24 y 25 de octubre, día de la Beatificación del Fundador; 20 y 21 de abril, día de la Beatificación de Sor Clara Bosatta) en los santuarios e iglesias parroquiales del mundo listadas a continuación:

Italia: Basilica San Giuseppe al Trionfale, Roma
Argentina: Parroquia del Transito de San José, Buenos Aires
Brasile: Santuario Nossa Senhora do trabalho, Porto Alegre
Espagna: Parroquia S. Joaquin, Madrid
India: Sagaya Matha Parish, Cuddalore
México: Parroquia Corpus Christi, Ciudad de México
USA: St. Joseph’s Strine, Grass Lake (Michigan)
Chile: Parroquia Tránsito de San José, Renca
Paraguay: Parroquia San Miguel Arcángel, Asunción
Colombia: Parroquia Santa Lucia, Bucaramanga
Guatemala: Parroquia de la Inmaculada Concepción de María, Chapas
Filipinas: Pastoral Centre Blessed Guanella, Quezon City
Ghana: St. Theresa Centre, Abor
Nigeria: Houde of Providence, Ibadan
Rep. Democratica del Congo: Sainte Familile de Nazareth, Kinshasa
Rumania: Casa Sfant Iosif, Iasi


Las indulgencia pueden ser aplicadas a los vivos y a las almas de los fieles difuntos del purgatorio cumpliendo las siguientes condiciones: confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Pontífice.

Tomado de:


lunes, 5 de enero de 2009

Una pequeña reflexión en torno a San José


Diario Bíblico: 18 de diciembre de 2008

Primera lectura: Jr 23,5-8
Suscitaré a David un vástago

Salmo responsorial: 71

Evangelio: Mt 1,18-24
Mira, la virgen está embarazada

El nacimiento de Jesús, Mesías, sucedió así: su madre, María, estaba comprometida con José, y antes del matrimonio quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. 19 José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, pensó abandonarla en secreto. 20 Ya lo tenía decidido, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:–José, hijo de David, no temas recibir a María como esposa tuya, pues la criatura que espera es obra del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, a quien llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. 22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del profeta: 23 Mira, la virgen está embarazada, dará a luz a un hijo que se llamará Emanuel –que significa: Dios con nosotros–. 24 Cuando José se despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado y recibió a María como esposa.

Comentario

María está comprometida con José. En las costumbres judías ello daba al hombre los derechos de matrimonio, aunque la mujer seguía viviendo bajo la autoridad de su padre. La mujer era propiedad del hombre; no tenía derechos. Debía ser protegida por un hombre: su padre, esposo o hijo.

José está desconcertado al notar que María está embarazada sin haber convivido con él. La ley mandaba denunciar a la mujer que hubiera tenido relaciones con otro hombre fuera de su prometido, y apedrearla frente a la casa de su padre; pero José decide abandonarla en secreto.

María es modelo del cristiano, del creyente, de la Iglesia. También José, al aceptar esa “paternidad”. El ángel le invita a que no tenga temor de acoger a María, mostrándole el misterio de su fecundidad. “La criatura que espera es obra del Espíritu Santo”. El ángel ayuda a percibir la llamada de Dios que no se percibe; hace entender a José que la gravidez de María es fruto de la acción del Espíritu Santo. Imitemos a Jesús en su amor a los hombres, viviendo todos los días de nuestra vida la caridad, comprensión y servicio generoso y desinteresado a nuestros semejantes, sobre todo hacia los más pobres y desvalidos.

Tomado de:

domingo, 4 de enero de 2009

Nuevo Arzobispo de San Salvador alumno y profesor del Seminario de San José de la Montaña


Designa Papa nuevos obispos

Ciudad del Vaticano, 27 de Diciembre.- El Papa Benedicto XVI designó hoy a dos nuevos obispos para las diócesis de San Salvador, en El Salvador, y de San Lorenzo, Paraguay.

El Vaticano informó que el pontífice aceptó la renuncia de Fernando Sáenz Lacalle, hasta ahora arzobispo de San Salvador, por haber superado el límite de edad de 75 años. En su lugar nombró a José Luis Escobar Alas.

Escobar nació en 1959 en Suchitoto, y cumplió sus estudios eclesiásticos en el Seminario Central “San José de la Montaña” y en el Seminario Mayor de Morelia, en México. Obtuvo la licenciatura en Filosofía en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

Ordenado sacerdote en 1982 se desempeñó como rector del Seminario Menor Diocesano de San Vicente, párroco del templo de Guadalupe, profesor del Seminario “San José de la Montaña”, y párroco del “Pilar”.

El 19 de enero de 2002 el hoy extinto Papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de San Vicente y fue elevado al puesto de titular de esa diócesis el 4 de junio de 2005.

Notimex

Tomado de:


Fotografía tomada de:


sábado, 3 de enero de 2009

Encuentro Mundial de las Familias 2009 confiado a María y a José


En un Angelus celebrado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Domingo 9 de julio de 2006 durante el Encuentro Mundial de las Familias en Valencia, España, el Papa dijo las siguientes palabras a las familias de lengua italiana:


“Dirijo un saludo cordial a las familias italianas. Queridos amigos, en todas partes del mundo los italianos han sido estimados por su fuerte unión a la familia y a sus valores. Deseo que este patrimonio espiritual, moral y social, constantemente renovado a la luz de la Palabra de Dios y de las enseñanzas de la Iglesia, pueda ser defendido aún de frente a los desafíos de la época actual. Invoco a tal fin la intercesión de los santos y sobre todo de San José y de la Virgen María, a los cuales confió también el camino hacia el próximo Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar en el 2009 en la Ciudad de México”.

Tomado de:

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Traducción del italiano: P. Óscar Alejandro, m. j.

viernes, 2 de enero de 2009

Nuevo libro sobre San José


José de Nazaret, ¿Quién eres? (Giuseppe di Nazareth, chi sei?)

Autor: Giusti Alfonso
Ediciones: Segno
Género: Teología cristiana
Argumento: San José
Páginas: 288
Fecha de publicación: 2008

San José, el hombre justo, como lo define la Sagrada Escritura, es aquel “siervo fiel y prudente” al cual el Señor le ha confiado sus mayores bienes, los “inicios de nuestra redención”: María y Jesús. Por su obediencia, su disponibilidad en todo, el permanecer oculto y el trabajo cotidiano, este gran Santo se ha convertido en modelo para cada uno de los creyentes. Quien cree debe recibir sin miedo, nos dice su actuar, la llamada de Dios, debe perseguirla aún cuando no entiende nada, en humildad de corazón debe leer los signos de la voluntad de Dios.

Las características generales tomadas de:

La reseña del libro tomada de:


Traducción:

P. Óscar Alejandro, m. j.

jueves, 1 de enero de 2009

Una ilusión...


Guadalajara, 01 de enero de 2009

¡Que la gracia de Jesús, María y José esté siempre con nosotros!

Este diario de Actualidades Josefinas quiere ser una herramienta en la que pueda darte a conocer periódicamente lo relacionado con San José el Esposo de María y Padre de Jesús. A través de este diario te daré a conocer artículos, imágenes, estampas, pensamientos, relacionados con el esposo de María.

En la medida de lo posible trataré de ofrecerte lo más nuevo que encuentre en la web y fuera de ella.

Cuando lo considere interesante te ofreceré también material de un tiempo atrás dedicado a nuestro querido San José.

Espero que a través de este medio pueda conocer junto contigo esta figura maravillosa de aquel en cuyos brazos Jesús quiso acunarse y en quien María, Madre de Dios, encontró un amigo, un esposo y un compañero de camino en la aventura de la fe.


P. Óscar Alejandro Hernández Zavala, m. j.
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Imagen tomada de:

Letanías a San José

San José

Como tú (Canto a San José)

Himno a San José (Popular en Chile)

Fan de San José

San José abriga a la Virgen María, en su vestimenta

Meditación Papa Francisco sobre la Sagrada Familia 28dic2014

Maestro de fe (Canto a San José)

Atento a Dios (Versión CD)

Magníficat de San José

¡Abbá José!

¡Tú eres un nuevo José!

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Hijo de Dios, hijo de José

Video: invitación fiesta de San José en San Esteban

Himno a San José

Súplica a San José, custodio y padre

Canto de ofertorio misa de San José: Pan y Vino

Canto a San José: 'Tu justicia

21feb2014 Modelo de amor al Señor (Canto a San José)

Entrevista con uno de los grandes especialistas del Centro Josefino Español

Homilía de apertura del XI Simposio Internacional sobre San José

Entrevista de Radio Vaticano con ocasión del XI Simposio Internacional sobre San José

Palabras de Bienvenida del Obispo de Ciudad Guzmán

Primer día del Simposio Internacional sobre San José

Video: Protector de la vida (Canto a San José)

San José en el escudo del Papa Francisco

Canto: El silencio de San José

Fiesta de San José en el Cuzco 2012

Video: Fiesta de San José 2012 en la Parroquia de San Esteban

¡Grande eres, José!

Video: Vamos a Jugar señor San José (Canto)

Video: Plegaria, canto a San José

Video: Canto a San José del Ministerio de Música Cristo Rey

Video: José de María inseparable

En casa de José de Nazaret

Casita de Nazaret (Canto a la Sagrada Familia)

Recordando a un gran apostol de San José. 100 años de su pascua al Padre

Jóvenes de San José

¿Qué decir? (Canto a San José)

Un fragmento de la obra "Canción de José"

San José una fuente de inspiración la vocación a la paternidad

La fuente número 100 del Vaticano, dedicada a San José

Joven Nazareno (Canto a San José)

San José (Canto a San José)

Video: Villancico de José

Video: San José, una historia de amor (Canto a San José)

Video: Tu mirada (Canto a San José)

En el Jubileo de los 100 años de un gran apóstol de San José, II Parte

En el Jubileo de 100 años de la partida de un apóstol de San José

Imágenes X Simposio Internacional sobre San José 2009

San José en el Simposio Internacional de Kevelaer 2005

San José en la pintura de Ricardo González Copado

San José en 'El pulso de la fe'

Conversación con San José / Rozmowa ze Świętym Józefem

Audio: La virtud de San José

Video: 18 de marzo de 2009 Meditación Josefina en el rezo de Vísperas de Benedicto XVI

Video: 19 de marzo de 2009 Palabra de vida dedicada a San José por el P. Jesús Higueras

Video: 19 de marzo de 2009 La actualidad de San José. Por José Luis Navas

Canto: 'Carpintero'. Un canto del cantautor católico Felipe Gómez

Benedicto XVI, Misa del 19 de marzo de 2009. Viaje Camerún-Angola.

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